Diabetes Tipo 2
Información básica sobre la diabetes
Los niños que padecen una diabetes tipo 2 se pueden ayudar a sí mismos a mantenerse sanos siguiendo estos tres pasos súper-importantes:
- conseguir un peso saludable (mediante una dieta sana y haciendo ejercicio físico
- tomar medicamentos si el médico lo considera necesario
- controlar su concentración de azúcar en sangre con frecuencia
Tal vez te resulte un poco complicado seguir estos tres pasos a la vez porque hay mucho que recordar. Pero, ¿qué resulta útil y práctico cuando cuesta retener tanta información en la cabeza? Un plan, donde todo esté por escrito para tu caso en concreto. Por eso, los niños (y los adultos) con diabetes disponen de su propio plan de tratamiento.
Este plan les servirá, tanto a ti como a tus papás, para saber qué debes hacer a fin de mantenerte sano, activo, creciendo y encontrándote bien. Colaborarás con tus papás y con los miembros del equipo de profesionales de la salud que trata tu diabetes para hacer un plan de tratamiento que se adapte a tus necesidades. Hacer lo que te indica tu plan de tratamiento te ayudará a mantenerte sano ahora y a evitar problemas de salud en el futuro.
El principal objetivo de tu plan es impedir que tu concentración de azúcar en sangre (también conocida como concentración de glucosa en sangre) aumente o disminuya demasiado. El cuerpo obtiene glucosa, un azúcar, a partir de los alimentos que comemos. La glucosa llega a todas las células del cuerpo a través del torrente sanguíneo. Al igual que la batería de un teléfono móvil, la glucosa aporta la energía que necesitan las células del cuerpo para que puedan funcionar. La insulinaes una hormona que ayuda a que la glucosa entre en las células.
En los niños que padecen una diabetes tipo 2, la insulina no cumple bien su función, de modo que la glucosa no se puede introducir en las células como debería. Se queda flotando y se acumula en la sangre, aumentando la concentración de glucosa en sangre. Y, cuando la concentración de azúcar en sangre es demasiado alta, la persona puede encontrarse mal y tener problemas de salud.
Nadie quiere que esto ocurra. Por lo tanto, veamos cuáles son los tres pasos que ayudan a que los niños con diabetes tipo 2 se encuentren bien.
Conseguir un peso saludable
Muchos niños con diabetes tipo 2 pesan más de lo que deberían. ¿Cómo puedes conseguir un peso saludable? El primer paso consiste en hablar con tu médico, quien te recomendará una dieta sana y te pedirá que añadas ejercicio (también conocido como juego activo) a tu rutina diaria.
Si sigues estos pasos y mejora tu peso, es posible que consigas que tu concentración de azúcar en sangre se normalice. Si este fuera tu caso, lo más probable es que tu médico decidiera que no necesitas tomar medicamentos para la diabetes.
Comer de forma saludable
Para seguir una dieta sana, es posible que tu médico te sugiera que tengas cuidado con las dos “Ces”: carbohidratos(o hidratos de carbono) y calorías. No te interesa pasarte de la raya con ninguno de ellos. Los alimentos que contienen muchos carbohidratos, como la pasta y los dulces, aumentan tu concentración de azúcar en sangre, lo que hace que sea más difícil mantener tu diabetes bajo control.
Y las calorías, probablemente ya lo sabes, son las unidades de energía que contiene cada alimento. Si ingieres demasiadas calorías y no quemas esa energía de más, tu cuerpo las almacenará en forma de grasa. Y el exceso de grasa acumulada genera sobrepeso.
Disponer de un plan de alimentación para la diabetes te puede ayudar a aprender a llevar una dieta equilibrada y saludable. Se trata de un plan puesto por escrito y elaborado especialmente para ti. Tu plan de alimentación te guiará sobre qué tipo de alimentos puedes tomar en el desayuno, la comida, la cena y los tentempiés. También te enseñará a comer cantidades adecuadas para que consigas tener un peso saludable y controlar tu concentración de azúcar en sangre.
Mantenerse activo
Algunos niños pueden creer que no les gusta hacer ejercicio, pero no todas las formas de hacer ejercicios son iguales. ¿Sabías que el juego activo, como jugar al escondite o la mayoría de los juegos que se practican en el patio del colegio, se considera ejercicio físico? Pues sí. En realidad, cualquier tipo de juego que implique moverse es una forma de ejercicio físico. Hasta ayudar a tu mamá o tu papá en las tareas de la casa puede ser ejercicio físico. ¿Sacar las bolsas de comida del coche familiar y llevarlas a la cocina? También es ejercicio.
El ejercicio no solo ayuda a los niños a mantener un peso saludable, sino que también puede reducir la concentración de azúcar en sangre y ayudarles a sentirse en forma. Puesto que el ejercicio físico puede modificar la concentración de azúcar en sangre, es posible que te preocupe la posibilidad de encontrarte mal mientras estás activo.
El equipo de profesionales de la salud que trata tu diabetes te aconsejaría qué deberías hacer si te encontraras mal al hacer ejercicio. Saber qué hacer antes de que ocurra algo puede ayudarte a afrontar bien la situación y a comenzar a sentirte mejor mucho antes.
No te preocupes si no entiendes toda la información relacionada con la dieta y el ejercicio. Entre tu médico, los demás miembros del equipo que trata tu diabetes y tu familia, habrá muchos adultos que te podrán ayudar. ¡Basta con que les preguntes!
Tomar medicamentos
A veces se toma medicamentos por boca para tratar la diabetes tipo 2. Estos medicamentos ayudan a la gente a fabricar o utilizar mejor la insulina. Pero, a veces, estos medicamentos no bastan para mantener la concentración de azúcar en sangre bajo control.
Los niños con diabetes tipo 2, pueden tener que medicarse con inyecciones de insulina A nadie le gusta que le pongan inyecciones, pero lo bueno es que los niños con diabetes tipo 2 que llevan una dieta saludable, se mantienen activos y tienen un peso adecuado pueden conseguir que su concentración de azúcar en sangre vuelva a la normalidad. Si logran estos tres objetivos, tal vez no necesiten medicarse en absoluto.
Control de los niveles de azúcar en sangre
Comprobar tu concentración de azúcar en sangre es como hacerte una pequeña auto-revisión médica. ¿Cómo está funcionando tu plan de tratamiento? Tu concentración de azúcar en sangre puede darte una pista. Medir tu concentración de azúcar en sangre es la única forma de saber cómo estás controlando tu diabetes día tras día.
Tu médico también te indicará que te hagas un tipo diferente de análisis de sangre dos veces al año para saber lo bien que tu plan de tratamiento está permitiendo controlar tus concentraciones de azúcar en sangre durante los últimos meses.
El equipo de profesionales de la salud que trata tu diabetes les hará saber, a ti y a tus papás, cuál debe ser tu concentración de azúcar en sangre y cuándo te la debes medir. Los niños que padecen una diabetes tipo 2 suelen medir su concentración de azúcar en sangre con un medidor de glucosa(o glucómetro) por lo menos dos veces al día. Tal vez tengas que medirte la glucosa más a menudo si te estás inyectando insulina, te acaban de decir que padeces una diabetes tipo 2 o te está costando mantener tu concentración de azúcar en sangre bajo control.
Fuente: http://kidshealth.org